sábado, 18 de febrero de 2012

ESTA LLUVIA DE HOY

La lluvia, esa misma que cae sobre un piel tersa que una piel
madura, que limpia de oscuros los caminos y trae nuevos bocados
de limpieza, esa misma que se lleva en las pasajeras y grisáceas
nubes esos malos pensamientos que todos tenemos de vez en vez,
que nos asolan y nos atemoran la vivencia. Que tendrá la lluvia
que hace renacer los sentimientos de inexistencia y recuerdos
vanos de aquellos a los que quisimos un día. Tristezas y
desavenencias mortales según para quien. El mismo viento que
alza hacia el cielo nuestros desrecuerdos, esos que no queremos
tener impregnándonos la piel...que será de esa lluvia en los sitios
donde se necesita mas que en otros. Les llegara? o seremos
siempre los mismos ahogados de un mismo lugar. No sé, la tierra
que recibe bendicionalmente este agua maravillosa sea en el grado
que sea...con esperanzas de abrir nuevas vidas...por que si no y
que no somos nosotros si no mas que agua en nuestra
totalidad...la vida es agua, el agua es la vida, sin ella nada se crea,
nada crece y nada es, aun incluso el hombre muere y mata por
ella, la tierra tan solo muere sin ella. Estamos acostumbrados a
escuchar que las gotas de agua, la lluvia, son las lagrimas de los
Ángeles que desde el cielo nos guardan. No será acaso la desidia,
las catástrofes, las hecatombes, muertes, masacres, y demás
familiares que originan estos llantos ?

La lluvia...esa maravillosa capa de agua que es capaz de arrastrar
cualquier motivo de culpa encontrada, es… como si en estos días
las susceptibilidades echaran por la borda el exceso de tristeza y
congoja acumulados. Lloramos con la lluvia, nos parece
triste, rancia, gris y fea...y a mi lo único que se me antoja es salir a
jugar contigo y bailar descalzos en los charcos dejados en la hierba,
saltar detrás de las ranas y sapos, y llenarnos de bendito barro del
cual estamos hechos, y así con el, junto a el desaparecer por un
momento sabiendo que algún día nos seremos mas que...cenizas,
y polvo mojado arrastrados por una maravillosa capa de lluvia , que nos
hará navegar hasta donde su pequeña pero poderosa corriente nos guíe. 
Y aunque tu no estés…bajas siempre en forma de viento, de vida, de sonrisa…
Igual de refrescante que la fría lluvia de un día otoñal.


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