martes, 15 de febrero de 2011
LO HEMOS SIDO EN ALGUN MOMENTO...???
LO HEMOS SIDO EN ALGUN MOMENTO...???
Una relación es adictiva cuando nos produce daño, perjudica nuestra salud física y emocional y, sin embargo, no podemos liberarnos de ella.
Así como el adicto a una sustancia, necesita y tolera cada vez más cantidad de sustancia tóxica para poder funcionar, las personas "adictas al amor" soportan increíbles cantidades de sufrimiento en las relaciones que establecen.
Comienza a confundirse al amor con algo que podría categorizarse como "obsesión". Puede estar dirigida a alguien en particular, a una serie de hombres o mujeres, o a la búsqueda de una pareja (en caso de estar fuera de una relación).
Estas personas se sienten atraídas hacia individuos inadecuados para formar una pareja "sana"; por ejemplo elegirán (porque se trata de una elección) a seres incapaces de comprometerse afectivamente. Es decir, sujetos que por un motivo u otro son emocionalmente inaccesibles. Estas personas interpretarán todos estos rasgos como señales de que ese sujeto está necesitado e intentará ayudarlo, salvarlo, curarlo o cambiarlo con el poder de su amor.
En esto radica el punto de partida y la posterior dinámica insana de la relación. Dinámica que se caracteriza por la dependencia mutua (adicción).
Hay en estas relaciones dramatismo, caos, excitación, sufrimiento, algunas veces un alto voltaje de erotismo y sexualidad.
Las peculiaridades de las personas co-dependientes son:
* Realizan todo tipo de sacrificios personales, postergándose a sí mismos y a sus propios intereses vitales con tal de "ayudar" al individuo del cual depende.
* Cuanto más problemática, difícil e imposible sea el lazo con una persona, mayor es la atracción que sienten hacia ella.
* Destacan lo bueno y ocultan lo malo de la relación, frente a sí mismos y frente al mundo.
* Si el vínculo no funciona se echan la culpa a sí mismos por el fracaso; piensan que son ellos lo que fallan y que tienen que esforzarse más.
* Tienen pánico al abandono y por ese motivo están dispuestos a hacer cualquier cosa para evitar que la relación se disuelva.
Por otra parte, llegando a un punto avanzado de la adicción, si una de las personas de la pareja trata de distanciarse, o de interrumpir la relación, se produce el "síndrome de abstinencia" (igual que a cualquier adicto a quien se le suspende el uso de una droga) un estado físico y mental del profundo dolor; sensación de vacío, insomnio, llanto, angustia, autorreproches, miedo, etc.
La raíz de esta obsesión no es el amor sino el miedo. Miedo a estar solo, al abandono, a no ser digno, a ser ignorado.
En todo este proceso se da un deterioro del autoestima, la dependencia es cada vez mayor y más perjudicial.
Fragmentos del blog "mujeres alteradas".
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